El líder se mete en los zapatos del otro, tratando de entender el momento de cada uno, su punto de vista y forma de ver el mundo, sin juicios ni prejuicios. Entiende a cada ser dentro de su propio contexto, lo que puede incluir su identidad, su ambiente, sus experiencias, sus valores y sus creencias. Reconoce y respeta los talentos de cada uno, demostrando apoyo, empatía y preocupación de forma personalizada.

El líder tiene una absoluta apertura a la experiencia, muestra humildad y curiosidad en conocer, comprender y aprender de cualquier persona, con una búsqueda continua de caminos no explorados, a través de una mentalidad abierta, curiosa, flexible y centrada en el objetivo.<

El líder sabe cultivar y crear espacios de cercanía, confianza y seguridad, creando un ambiente de apoyo mediante relaciones próximas, transparentes y genuinas, que permiten compartir libremente, construyendo conversaciones que enriquecen a todas las partes.

2. Convertirse en faro y guía

1. Ser ejemplo en el ser y el hacer.

El entrenamiento y ejercicio de la actividad del mentoring es una experiencia idónea para desarrollar el propio liderazgo y mejorar de forma sustancial en las habilidades fundamentales para la dirección de las personas, equipos y proyectos.