El desarrollo de los líderes de las empresas, más que una opción o una oportunidad, es un elemento imprescindible para el éxito de cualquier proyecto empresarial, sea cual sea y se de en el momento y circunstancias que se dé.

Las habilidades que requieren y han de seguir desarrollando esos líderes, son diferentes a las que usaban cuando ejercían de colaboradores y están alineadas con el rol de entrenador más que con el de jefe. Cuando se convierten en líderes, aplican su forma de ver, pensar y actuar a la inteligencia conversacional que aporta el coaching y que ayuda a desarrollar las fortalezas de los equipos.                    

¿Cuáles son los aspectos principales en los que incide el valor del líder y que los convierte en tan determinantes?

• Apoyan y desarrollan el talento natural e individual de cada uno de los miembros de su equipo.
• Aumentan el compromiso de los empleados con la empresa y su visión, construyendo comunidad.
• Establecen objetivos claros y apoyan de forma continua a las personas para llegar a su cumplimiento.
• Generan relaciones de confianza inquebrantables en el tiempo.
• Incrementan la productividad y rentabilidad, desarrollando de forma continua el potencial de sus equipos, consiguiendo hacer más con menos.
• Miden los resultados individuales y del equipo para reconocer el buen desempeño y entrenar las áreas de mejora.
• No generan expectativas falsas o confusas a sus equipos.
• Promueven la innovación y creatividad.
• Reducen la rotación del talento interno de forma significativa.
• Responden a los nuevos desafíos y retos con un alto entusiasmo.
   

El desarrollo y la transformación de los lideres no es un proceso ni fácil ni rápido. Sin embargo, el retorno de la inversión que genera es tan alto que podríamos decir que, no llevarlo a cabo, es el mayor error estratégico que pueden llegar a cometer las áreas de RR.HH. para el éxito de sus empresas.