Una propuesta de valor inspiradora para los empleados en el lugar de trabajo es la mejor representación de la cultura organizacional. Las organizaciones y sus líderes puedes aportar amplios beneficios al desarrollo de los empleados, centrándose en cuatro aspectos clave:

• Conexión: Fomentar y mantener la interacción y socialización presencial o hibrida con otros colegas de trabajo para estimular y generar relaciones positivas que desarrollen, apoyen e impulsen el crecimiento individual y organizacional. 
• Trabajo en equipo: Hoy apenas ya hay trabajos individuales y es el trabajo en equipo el que permite capitalizar todas las fortalezas y contribuciones para obtener un mejor desempeño y niveles más altos de productividad, que no se darían con la posible suma de esfuerzos individuales, además de lo que supone como elemento para fomentar la motivación y la confianza.
• Cultura: Fomentar el "cómo hacemos las cosas aquí" es la mejor forma de expresar la cultura de la organización, la forma en la que el propósito y la misión del "para qué existimos" se dan a conocer al mercado, creando una experiencia compartida entre todos los empleados y visibilizando su papel protagonista en ese objetivo. 
• Creatividad: Es la creatividad la que impulsa la mejora continua en el lugar de trabajo y en las organizaciones. Y la misma puede surgir de forma espontanea, en conversaciones de pasillo o compartiendo un café; o planificada, en reuniones de trabajo o espacios diseñados especialmente para ello, convirtiendo pizarras blancas en nuevas ideas creativas y útiles. 

Las organizaciones y sus líderes son los responsables de la creación de una propuesta de valor atractiva e inspiradora que permita no solo desarrollar el talento, sino también retenerlo.